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Alberto Ruiz Gallardón, más comúnmente conocido como Gallardón I "el faraón". Nació en Madrid durante la dominación egipcia, durante la cual fue adoctrinado en el arte de la ingeniería, de la que desarrolló una nueva rama llamada los "túneles" (de ahí su nombre). Su juventud la pasó construyendo un túnel entre su casa y la casa de la chica que le gustaba, para así evitar ser descubierto. Una vez construído dicho túnel rudimentario se derrumbó, atrapando a su chica entre la tierra. Tras el trauma sufrido siguió desarrollando su técnica hasta su máximo esplendor, el proyecto socavón 30 ó: "S-30" (S de socavón, subsuelo, so cabrón, y demás apelativos xariñosos).
Cuando nació Gallardón I, éste fue obsequiado con las llaves de una tuneladora (al estilo del anuncio en el que el padre compra un coche a su bebé), la cual fue utilizada por su padre y mentor Álvarez del Manzano para la expansión del Metro de Madrid:sueña Metro de Madrid: Tiembla. Durante su infancia, Gallardón fue a la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales, Puertos y Túneles donde forjó su personalidad y aprendió que todo en esta vida son las infraestructuras y a poder ser las que van bajo tierra y causan atascos históricos.
En su juventud formó parte de un complot para derrocar a su padre de la alcaldía de esta nuestra villa de Madrid. Álvarez del Manzano fue envenenado, pero tras visitar uno de los nuevos hospitales de Lord "Hope" Aguirre le salvaron la vida, vida que quedó relegada a la presidencia del IFEMA ó (Instituto para la Formación de Enfermos Mentales en Acción). Así, Gallardón asaltó el trono de Madrid para regirlo bajo un régimen de obras, ruido, contaminación, atascos, y talas de árboles.
Últimamente el dicho que: "De Madrid al cielo, y un agujerito para verlo" no es válido. Con las recientes actuaciones en los PAU's (Polígonos de (h)Acinamiento Útiles (léase la falta de instrucción en la gramática española)) ha extendido Madrid hasta el infinito y más allá; y la nueva obra "Gallardónica" en la denominada Operación "Construyendo(Campamento)", nos sugiere que intenta parecerse a Carlos III, Charly para sus amigos déspotas. No cabe duda de que Gallardón I, como faraón de la Nueva Villa de Madrid, no sabe lo que son los amigos impuestos, esos que no nos dejan llegar a fin de mes, ya que con el endeudamiento de sus obras mayores y menores un madrileño, a partir de ahora un Gallardonita, deberá pagar las deudas causadas por la obras hasta 50 años después de muerto, lo que supone la inminente creación del impuesto de defunciones voluntarias. Antes de diñarla, deberás hipotecar tu muerte para pagar los impuestos. Ciertos rumores infundados y estúpidos indican que Gallardón I mantiene un romance con Esperanza Aguirre, será ésta la nueva faraona de Madrid? Seremos testigos de la construcción de un voluptuoso palacio en su nombre?
Actualmente Gallardón se ve inmerso en sus 3 proyectos mayores: la "S-30", el Metro de Madrid:"Tiembla" y el asalto al Palacio de Telecomunicaciones.
Primera de las tres Ráyame aparece el problema de su construcción, construcción de la que fue excluído nuestro alcalde Gallardón. Así ahora, con Gallardón en el poder, se podrá realizar su sueño de taladrar íntegramente el subsuelo Gallardonita.
Inherente a la S-30 está la recuperación del río, ¡Jajajaja!, que chiste más bueno... y dicen que van a hacer una playa, espera que no doy abasto con las carcajadas......
Nos adentramos en la España profunda del siglo XX, en esos momentos en los que los rojos le estaban dando cera a Francisco Franco, ese momento en el que los rojetes iban a crear una república bananera. En ese momento, los rojos construian el Metro. Era un metro que no volaba ni temblaba al pasar. Pero ahora... Cuando Gallardón I era sumo sacerdote de Madrid, momento en el que su padre, Álvarez del Manzano, era alcalde, Gallardón decidió acometer su obra Gallardonica... el "Metrochurro" y el "TFM"(Tarugos y Flipaos de Madrid). Con el Metrochurro comunico Bronxtoles con Madrid, un túnel largo para ir desde la Puerta del Sol hasta Bronxtoles en 30 minutos. Con TFM nos mandó a donde Jesuscristo perdió el último cigarro que le quedaba... Y ahora Gallardón I está decidido a taladrarnos, quiere convertir Madrid en el Carmel de Barcelona (NO!!!!!!)... quiere taladrarnos y que se hundan nuestras casa bajo los 10 túneles que las cruzan.... por eso Metro de Madrid :"Tiembla" por si te hacen un túnel debajo de tu casa.
Así es, como si fuera un cruce entre Indiana Jones y McGyver, entró al palacio que hay enfrente de la Cibeles manca y dijo: "Gallardón I, rey de Gallardonia, he decidido que esta será mi nueva casa", entró por la ventana, mandó a la mierda todas las cartas que había e instauró allí su magnífico palacio... Palacio que se sufraga con el impuesto sobre las residencias de Gallardón, un impuesto especial para pagar que Gallardón I viva a cuerpo d rey...
Gallardón I también es recordado como el hombre que soterraba los intercambiadores. En su afán de taladrar, soterrar y hacer túneles, Gallardón I decidió que durante la construcción de la S-30 también se pusiera patas arriba el otro Madrid, el de ahí arriba. Debido a esto mucha gente lo odia y media España quiere darle una paliza (la otra mitad que no quiere son los llamados pitufos porque les gusta el azul)
Los Parquimetros, o Zonas de Estacionamiento Regulado, fueron instauradas por Gallardón I en un intento de recaudar más dinero para pagar la S-30, para ello cogió una plastidecor y, a mano alzada, pintó Madrid de azul, verde y amarillo.
Debido a que tras 40 años de existencia Gallardón ha declarado que el Calderón estorba al lado del río, se ha propuesto demolerlo. Todo apunta a que será una obra benéfica en la que se incluirán los terrenos de las cervezas Mau en lo que es una operación urbanística que repercutirá en el bien de la ciudadanía.
Este periodo fue conocido como el de las rotondas, rotondas por cada metro cuadrado y por cada 100 habitantes.
Gallardón I, en su afán de dominar el mundo a base de infraestructuras, se presentó a las Olimpiadas de 2012, pero por culpa de uno que vive en un principado no las ganó.
Volvió a presentar a Madriz para celebrarlas en 2016, pero con igual suerte que la última vez, quedando segundo por detrás del Cerro de la Mica.
No se piensen que son árboles, plantaciones de árboles, pequeños anos de marcianos o algo verde. No. Es una cutrecarretera para cacharros que se sostienen en dos ruedas si pedaleas (pero ¡si el motor existe!). A pesar de ello es costumbre entre los ciudadanos el uso a pie y el jugar al futbol entre los númerosos semáforos que adornan su recorrido. También es practicada la recolección de flores. Los ciclistas son sorprendidos por gentes del lugar que surgen entre los matorrales con tomillo, poleo, maria, o lo que pillen en las cunetas.
Gallardón I "el tunelador", Gallardonofis I "el faraón", Alberto Ruíz-Vampirón, Gay-Ardón, "El cejas", "El Señor de los Parquímetros" y otros apodos haciendo referencia a los túneles, las zanjas, las obras públicas, los parquímetros, la absorción de sangre, el gobierno despótico y la tiranía absolutista.
A libre elección, desde mi punto de vista, Gallardón I de Madrid es Gallardón.
El picha loca. La cuestión es que lo de los túneles le va porque eso de meter la tercera pierna por el agujero es en realidad su vocación y pone mucho a las tías que sea capaz de perforar tantos túneles. Ay de aquel que ose impedirle joder túneles: a la puta mierda con él!
Alberto Ruiz Gallardón en realidad no es un ser humano aunque tampoco es un robot. Se trata de un híbrido entre ambos extremos que ha sido construído por un científico loco hace 250 años mediante un proceso especial de inserción de un cerebro en un cuerpo robótico similar al de Bender. Dicho cerebro está compuesto por células del cerebro de Jesús de Polanco, de Francisco Franco y de Torrente.
El motivo por el que fue construído no tiene nada que ver con gobernar Madrid en absoluto. Lo que ocurre es que el científico loco estaba enamoradísimo de Esperanza Aguirre cuando era una jovencita pelirroja con coletas y llena de acné (¿No decíamos que estaba loco?) y como ella le daba calabazas pues acabó odiándola de tal manera que decidió construir un androide que le hiciera la vida imposible cuando se dedicase a su futura profesión. ("Cuarto Milenio" añadió además que Esperanza no quería ser política sino otra cosa pero la rechazaron por fea ser demasiado patosa).
Los poderes más visibles de Alberto hoy día son los de intentar putear fastidiar lo más posible a Esperanza y que ella le joda moleste a él porque así no se concentra en jorobar a otras personas.
Como tiene parte de cerebro humano, Alberto tiene ciertas características de nuestra especie como el impulso sexual. Desde luego, eso no se lo puede pedir a Esperanza porque piensa que, como a su creador, ella le va a dar calabazas, así que se concentra en hacer más y más agujeros con unas máquinas llamadas tuneladoras que demuestran algún que otro trauma oculto del androide.
Lo que Alberto desconoce es que Esperanza se siente sexualmente atraída por él y por eso hace como que le evita y le odia, para que se centre más en ella. Lo que pasa en realidad es que a Espe le encanta que Gallardón la dé por culo cariño.
Descubridor del Gallardón japonés
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